Después de varios años dedicándome a esto me he encontrado con todo tipo de obstáculos a la hora de comenzar un proyecto, la mayoría de las veces ni los propietarios de las webs sabían que había estos problemas, te voy a enumerar las más típicas que me suelo encontrar.

1. Dominios a Nombre del Diseñador Web: Un Enfoque Problemático

Un error que veo con demasiada frecuencia es registrar el dominio a nombre del diseñador web en lugar del propietario legítimo. Esto puede resultar en complicaciones legales y, lo que es peor, en la pérdida de control sobre tu propia identidad en línea. En Marketing Digital Navarra, siempre recomendamos que el propietario real sea el registrante principal para evitar dolores de cabeza futuros.

2. Hosting Compartido y Velocidad de Carga: El Dilema del Diseñador Web

Otro inconveniente es cuando el diseñador web decide alojar todos los sitios de sus clientes en un mismo servidor compartido. Esto puede afectar negativamente la velocidad de carga de tu sitio. En lugar de compartir recursos, busca soluciones que te den la velocidad y el rendimiento que tu sitio merece.

3. SSL: Más que una Tendencia, una Necesidad

No tener un certificado SSL es un grave error. Además de afectar la seguridad de los datos, los motores de búsqueda penalizan los sitios que no utilizan HTTPS. Asegúrate de que tu sitio cuente con un certificado SSL para proteger la información del usuario y mejorar tu clasificación en los resultados de búsqueda.

4. Olvidar los Textos Legales: Un Riesgo Innecesario

Finalmente, muchos propietarios de sitios web descuidan la inclusión de textos legales, como las políticas de privacidad y los términos y condiciones. Estos documentos son esenciales para establecer las reglas del juego y proteger tanto a los visitantes como a los dueños del sitio. No subestimes el poder de la transparencia y la claridad legal.

5. Multas por Incumplimiento de Textos Legales: Una Realidad en España

No cumplir con los textos legales en España puede tener consecuencias serias, incluyendo multas que varían desde los 600 hasta los 600.000 euros, dependiendo de la gravedad y la reiteración de las infracciones. Las autoridades están cada vez más vigilantes, y es crucial cumplir con las regulaciones para evitar sanciones financieras y proteger la reputación de tu negocio. No escatimes en la legalidad; es una inversión vital para el futuro de tu sitio web.

¿Listo para llevar tu presencia online al siguiente nivel?
Recuerda, estoy aquí para ayudarte a tomar decisiones informadas y estratégicas.

¡Hasta la próxima entrada en el blog!